Datos más relevantes de nuestra vice-candidata
Nació en el Estado: La Esperanza, Atlántida, 15 de agosto de 1943. Casada con Carlos Fernández, 2 hijas, Partido Político: PR de profesión Ing. Insdustrial.
Hija de una pareja de mineros, sometida a las jornadas laborales agotadoras y a la pobreza más excluyente en las remotas explotaciones mineras del estado de La Esperanza, siendo niña se salvó de la desnutrición, las enfermedades (que mataron a seis de sus diez hermanos y a su propia madre, María Carolina, cuando ella tenía 15 años) y el analfabetismo gracias a las atenciones médicas y educativas que recibió en la capital, Buena Fe, por parte del Obispado y la congregación católica de las Siervas de María, los cuales le curaron una pertinaz hepatitis y la enseñaron a leer y a escribir. Años después, ya de adulta, se le detecta una angina de pecho, enfermedad coronaria que fue heredada de su madre y comienza a pasarle factura con la aparición de una serie de dolencias que requirieron tratamiento.
Tras abrirse paso en el mundo laboral, donde empezó trabajando de empleada doméstica, y hacerse con algún dinero, en 1963 Silva consiguió ingresar en la Universidad Federal de La Esperanza (UFE), donde se formó en Ingeniería Industrial. Años después, en 1968 es contratada por una empresa automotriz. Y es en 1973 ante el trato indigno recibido por sus empleadores que decide formar y dirigir un sindicato de obreros dentro de la empresa.
Tras abrirse paso en el mundo laboral, donde empezó trabajando de empleada doméstica, y hacerse con algún dinero, en 1963 Silva consiguió ingresar en la Universidad Federal de La Esperanza (UFE), donde se formó en Ingeniería Industrial. Años después, en 1968 es contratada por una empresa automotriz. Y es en 1973 ante el trato indigno recibido por sus empleadores que decide formar y dirigir un sindicato de obreros dentro de la empresa.
Para ese entonces López De la Cuesta tomó contacto con los movimientos sociales del agro de Atlántida, la religiosidad denunciante de la Teología de la Liberación y las Comunidades Eclesiales de Base. Estando en la UFE, la joven se familiarizó con la literatura de izquierdas, recibió adiestramiento como activista rural y, sobre todo, conoció al sindicalista automotriz Carlos Fernández, un paisano de La Esperanza que se había convertido en el símbolo de la lucha contra los tratos indignos que, con la complicidad de las autoridades políticas, realizaban los propietarios y las empresas automotrices.
En 1993 Fernández, López De la Cuesta y otros activistas pusieron en marcha la sección en todo el Estado de La Esperanza, la Central Progresista de Trabajadores (CPT), de la que fueron primeros coordinador y vicecoordinadora, respectivamente, y que en este estado occidental planteó unas reivindicaciones esencialmente campesinas y conservacionistas. En síntesis, la CPT esperancen de Atlántida se propuso armonizar la protección de la salud de los empleados y la inclusión social de los trabajadores del campo, negando que uno y otro retos fueran incompatibles.
Atraída también por la lucha puramente política, López De la Cuesta se vinculó al Partido Revolucionario Comunista (PRC), que se movía en la clandestinidad, y pasó a militar en el Partido Rojo (PR), fuerza legal de ideario socialista conducida por el dirigente obrero de Fuerteventura Andrés León. Ayudó a la implantación del PR en otros estados y en enero de 2011 se presenta en las primarias del partido PR, así queda elegida como candidata a vicepresidenta.
En 1993 Fernández, López De la Cuesta y otros activistas pusieron en marcha la sección en todo el Estado de La Esperanza, la Central Progresista de Trabajadores (CPT), de la que fueron primeros coordinador y vicecoordinadora, respectivamente, y que en este estado occidental planteó unas reivindicaciones esencialmente campesinas y conservacionistas. En síntesis, la CPT esperancen de Atlántida se propuso armonizar la protección de la salud de los empleados y la inclusión social de los trabajadores del campo, negando que uno y otro retos fueran incompatibles.
Atraída también por la lucha puramente política, López De la Cuesta se vinculó al Partido Revolucionario Comunista (PRC), que se movía en la clandestinidad, y pasó a militar en el Partido Rojo (PR), fuerza legal de ideario socialista conducida por el dirigente obrero de Fuerteventura Andrés León. Ayudó a la implantación del PR en otros estados y en enero de 2011 se presenta en las primarias del partido PR, así queda elegida como candidata a vicepresidenta.